martes, 14 de febrero de 2012

Recuerdo como eran las cosas cuando eramos pequeños, llegavas a un lugar nuevo y no conocias a nadie. Cuando menos lo esperabas, aparecía otro niño, y con un simple ¿cómo te llamas? comenzaba una gran amistad. Qué fáciles eran las cosas entonces. Con el tiempo la gente cambia, no solo físicamente, sino que tambien cambia su caracter, su forma de ser, y muchas más cosas. Y llega un día en el que empiezas a notar todos esos cambios, empiezas a sentir que las cosas ya no son lo que eran, y duele. El que hasta ahora habia sido un gran amigo te empieza a notar raro, y cuando le intentas explicar el motivo, la amistad acaba. Así son las cosas, desgraciadamente. Demasiados momentos que se quedan en tu memoria y que siempre estarán ahí. Cuaando ocurre esto es cuando te das cuenta de que los <<amigos para siempre>> no existen.

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